El aumento de la violencia juvenil es un tema que preocupa cada vez más a nuestra sociedad. Y hay motivos para ello cuando cada fin de semana, puente o festividad vemos que lo que debería ser una celebración se convierte en tragedia, que determinadas zonas de una ciudad se convierten en territorio hostil para jóvenes que buscan divertirse, y que además estos actos indeseables no sólo aumentan en número, sino también en gravedad.

Los factores que en muchos casos anticipan esta situación son muy diversos, y los hemos comentado en varias ocasiones a lo largo de distintos artículos en nuestro blog. Problemas con los estudios que pueden llevar incluso a expulsiones, incumplimiento de las tareas y los horarios establecidos en el hogar, adicción a las nuevas tecnologías y/o a sustancias… Son algunos de los signos más comunes a los que hay que prestar atención.

La semana pasada el presidente de Adinfa, Ricardo Pardo, estuvo presente en varios medios de comunicación para hablar sobre el aumento de la violencia juvenil e intentar concienciar a la sociedad sobre lo que está ocurriendo.

La primera intervención tuvo lugar en el programa “El Mirador de Andalucía», de Canal Sur radio, el pasado día 2 de noviembre. Y la segunda tan sólo tres días después en los informativos de Cadena Ser, “Hora 14”. En ambos espacios nuestro presidente quiso llamar la atención sobre el estado de “agresividad permanente” en el que vivimos. Una agresividad que vemos todos los días en televisión, en el cine, en los discursos políticos, en deportes como el fútbol, en la propia conducción y movilidad por nuestras ciudades y, por supuesto (algo especialmente vinculado a los más jóvenes), en los videojuegos.

Como señalaba Pardo en sus intervenciones en Canal Sur Radio y la Cadena Ser, “educar es una cosa extraordinariamente sensible. Educa o deseduca toda la sociedad, no sólo la familia”. De ahí que nuestros jóvenes se vean enormemente influidos por multitud de aspectos que les impactan más allá del hogar.

¿La solución? Sin duda es compleja, e influyen multitud de factores. Pero es de vital importancia recordar que hay que educar a los jóvenes con valores, límites y normas, y esto debe comenzar desde la infancia y en casa.

Lógicamente, es importante también entender los problemas de la adolescencia: cuáles son los más comunes, qué preocupa a nuestros hijos/as y qué podemos hacer para apoyarles y ayudarles. Y para esto es fundamental trabajar más a fondo la comunicación con el adolescente.

Si quieres escuchar las intervenciones completas, puedes hacerlo a continuación desde estos enlaces: