Educar a un hijo no siempre es fácil. No en vano, del comportamiento de los padres y de su forma de educar va a depender su bienestar y felicidad. Por ello debes evitar sobreprotegerlo y saber ponerle límites y normas para que en el futuro se convierta en una persona emocionalmente fuerte.

En definitiva, tienes que guiarle, enseñarle y acompañarle en todo su proceso de conocimiento y de crecimiento personal. Sabemos que no es una tarea sencilla, pero esto es a lo que llamamos educar con autoridad positiva.

 

Cómo educar con autoridad positiva

Partiendo de nuestra experiencia en Adinfa, creemos que para acompañar y ayudar a tu hijo a crecer y a madurar debes hacer un gran esfuerzo, que implica disponibilidad, apertura, entrega y generosidad.

En nuestro trabajo diario nos encontramos a menudo con padres inseguros, confusos, angustiados, tristes o bloqueados, que no saben qué hacer con su hijo e incluso ni con ellos mismos. De ahí la necesidad de reflexionar y de llevar a cabo tu propio proceso de conocimiento personal, con el fin de buscar una dinámica vital que proporcione confianza a tu hijo.

En ocasiones el establecimiento de los límites y objetivos falla porque el adulto no sabe cómo aplicarlos en su vida. No en vano, muchas veces las actuaciones paternas minan la propia autoridad y hacen que el adolescente no tenga un desarrollo equilibrado.

 

La autoridad basada en el respeto mutuo

Es evidente que educar implica querer, pero de forma ordenada y sistemática. Un afecto que se debe manifestar a través de la norma, la comunicación y la autoridad, basada en el respeto mutuo.

Para poder tener autoridad real con tu hijo debes escucharle y comprender sus vivencias, además de saber ejercerla de forma proporcionada y en el momento oportuno, utilizando siempre el sentido común.

Es fundamental expresarle tu afecto de forma ordenada, tomando decisiones que, aunque puedan ser dolorosas a corto plazo, van a ayudar y beneficiar a tu hijo en el futuro.

 

Errores que debes evitar para educar con autoridad positiva

Además de todo esto, debes evitar aquellas actuaciones que pueden ser contraproducentes para la educación de tu hijo y que disminuyen tu autoridad. Tienes que ser consciente de que no puedes educar sin intervenir, tienes que saber decirle lo que está bien y lo que está mal, no ser permisivo.

Otro error importante que te recomendamos evitar a toda costa está en la forma en que decimos ‘no’. Debes ser consciente de que ceder después de decir ‘no’ es dar pasos atrás. Y no debes dar marcha atrás una vez que has decidido actuar y has tomado una decisión.

Otros aspectos que debes tener en cuenta para tener una autoridad positiva con tu hijo conlleva un buen nivel de autocontrol. Es importante que aprendas a no perder los estribos y que evites en todo momento los gritos.

En esta línea tampoco podemos olvidarnos de otro elemento fundamental. La reacción tanto del padre como de la madre ante los mismos hechos tiene que ser coherente. Ambos deben seguir una misma línea y apoyarse entre sí.

Finalmente, no olvides que tienes que esforzarte en dar ejemplo. Educar con autoridad positiva también implica mostrar confianza en tu hijo y valorar siempre los intentos que hace para mejorar.

 

Desde Adinfa te ayudamos a educar con autoridad positiva a tus hijos

¿Ves la lógica de aplicar las recomendaciones y evitar los errores que te comentamos aquí, pero aun así sientes que tu hijo se distancia de ti y de tu familia? ¿Cada vez te resulta más difícil conversar con tu hijo y notas que empieza a desobedecerte o a incumplir los horarios y las tareas del hogar? En Adinfa te podemos ayudar a encarrilar la situación.

Llevamos más de una década ayudando a padres y madres que se encuentran con situaciones familiares muy complicadas. Para ello contamos con un equipo de psicólogos, médicos y educadores que trabaja para mejorar la relación con tu hijo y la convivencia en el hogar.

Desde aquí puedes ver cómo trabajamos y qué hacemos en esta línea, y cómo funciona nuestro centro de día y consultas externas. Para casos más complicados contamos también con la Clínica Adinfa, el primer centro hospitalario andaluz dedicado a trastorno de conducta y otros conflictos de la adolescencia.

Para saber más, puedes llamarnos al 954 426 029 o al 692 943 835, o escribirnos por email a la dirección adinfa@adinfa.es.