Después del nacimiento, la adolescencia es el periodo más enriquecedor de la vida, ya que representa el descubrimiento y acceso a la vida adulta. Es un momento reorganizador del grupo familiar, una etapa vital que moviliza emociones muy importantes en todos sus miembros, y que implica cuestionar creencias y posiciones en un proceso de enriquecimiento y de crecimiento personal, familiar y social.

Este momento crucial en la vida de un joven supone la pérdida de la condición de niño y la búsqueda de una nueva identidad. El adolescente necesita afianzar capacidades que se ponen a prueba en su grupo de iguales. Es un periodo de muchos duelos, tanto para el joven como para su familia y entorno. Es un momento lleno de contradicciones, confuso, ambivalente, doloroso, caracterizado por una sensación de conflictos con el medio familiar y social. Una buena evolución en este proceso es fundamental para continuar con el desarrollo, progreso y consolidación de la identidad de adulto.

En este torbellino de emociones, sensaciones y comportamientos que experimenta el joven se ven implicados, lo quieran o no, sus progenitores. De ahí que la psicología para padres de adolescentes sea muy necesaria y beneficiosa, puesto que su finalidad es la de asesorar y acompañar a madres y padres en el camino de descubrir al joven que tienen en casa.

 

Cómo puede ayudarte la psicología para padres de adolescentes

Comprender por qué un adolescente actúa como lo hace es un paso fundamental durante esta etapa de nuestros hijos, pero eso no significa que sea una tarea fácil. La psicología para padres de adolescentes persigue un proceso que, además de ayudar a los jóvenes, dota a sus progenitores de las herramientas necesarias para adquirir una mayor comprensión del proceso evolutivo que atraviesan sus hijos.

Consecuentemente, el asesoramiento y las terapias psicológicas destinadas a madres y padres de adolescentes son una vía para lograr los recursos que les ayuden a afrontar y gestionar adecuadamente situaciones difíciles, conflictivas e incluso críticas; ya que ignorar o minimizar el dolor y la confusión que atraviesa el joven supone el riesgo de provocar un estancamiento en su proceso de crecimiento. Algo que, además, en ocasiones va unido a una fractura que genera mayor distanciamiento con los padres.

De ahí que el objetivo de la psicología para padres de adolescentes sea, entre otras cosas, que estos recuperen la confianza en sus recursos y en el propio joven, y que este periodo pueda ser utilizado para crecer todos juntos.

 

Qué hacemos durante las sesiones de psicología para padres de adolescentes

Para cumplir con todo lo anterior, en Adinfa ofrecemos un espacio destinado a madres y padres de adolescentes en el que encuentran asesoramiento y comprensión profesional en los temas que más les inquietan.

Sexualidad, consumo de tóxicos, fracaso escolar, adicción a las nuevas tecnologías, trastornos de conducta, rebeldía, falta de comunicación y/o de responsabilidad y respeto, incumplimiento de las normas y límites fijados en el hogar, desprecio por la colaboración en las tareas domésticas… Estos y otros problemas en la adolescencia suelen ser los más habituales durante nuestras sesiones de psicología para padres y madres.

Para tratar todos estos temas, desde Adinfa realizamos diferentes actividades y sesiones que nos ayudan a entender, enfrentar y afrontar este tipo de conflictos, identificando situaciones que sirvan a padres y madres como herramientas para ayudar a sus hijos en el difícil proceso de convertirse en personas adultas.

Por poner ejemplos, a continuación describimos algunos de los temas que tratamos en este tipo de sesiones de psicología para padres de adolescentes:

  • Qué implican los cambios físicos y emocionales en la adolescencia.
  • Cómo enfrentarse a la búsqueda de uno mismo y de nuestra identidad.
  • Cómo afrontar la progresiva separación de los padres y el ejercicio de la autoridad.
  • Qué supone el paso del grupo familiar al grupo de amigos.
  • Qué cambios impone el adolescente en la dinámica familiar al ir dejando de ser niño.
  • Cómo identificar y prevenir conductas que podrían ser de riesgo.
  • Cómo gestionar el crecimiento de los hijos, su independencia y autonomía.
  • Cómo entender y comunicarse con un hijo adolescente.
  • Cómo prevenir situaciones de mal rendimiento académico o fracaso escolar.
  • Cómo evitar el consumo de tóxicos y otras adicciones.

Por supuesto, todo ello suele ir siempre acompañado de la experiencia de los padres y madres, ya que es importante que estos expresen también sus dudas y temores. De hecho, en Adinfa otorgamos una gran importancia a los testimonios de personas que ya han pasado por este tipo de situaciones, puesto que ayudan a otros progenitores a identificar situaciones de alarma.

Y, lo que es aún más importante, a darse cuenta de que hay solución para estos problemas.